Sentimientos vencidos : comedia en tres actos

o ( e 11 i,. e .l .. 90 SENTIMIENTOS VENCIDOS no resistía más de viejo y de olor a santi– dad y tuvo que can1biarlo. ~!ATILDE. tY de las den1á.s compañeras de cur– so? ÜTILTA. Todas volaron con10 nosotras. 1IATILOE.... Y de juegos y de castigos ... Cristi– na y Oiga ... ÜTJLIA. Cristina se hizo n1onia y Olga, artista de zarzuela ... ~!ATILDE. ¡Qué tiempos aquellos! ¡Con cuánta seguridad exponíamos nuestras ideas y sentimientos ... Te oigo, Otilia, cuando de– cías: Yo soy todo an1or, desinteresado, grande, nunca visto, e in tacto se lo entre– oaré al hombre que sea 1ni n1arido ... qué dichosa y feliz voy a ser junta a él. .. El 111 undo será para rr1i nada más que él. (Sus– pirando). ¡Ay! mi nidito de a1nor ... en un can1po agreste ... un po6tj .;o chalecito blan– co, rodeado de cardenales rojos, sin1bolo de pureza, y de pasión... Yo seré reina y seflora de 61. .. Mi maridi to formará. el todo para mi. .. Yo lo acariciaré, lo n1itnaré co– mo a gatito regalón ... Sus guslos y capri– chos serán mandatós con tal ele retenerlo sien1prc a 1ni lado ... Nadie me lo quitará ... y ¡ay! de la que se atreva... Esa no tiene segura su vida, porque n1e convertiré en antropófaga para engullírmela. ÜTILIA. ¡Conservarlo! ese era mi delirio, en el chalecito que un día llena de entusiasmo y de ilusionos construí y al que el más ligero soplo derrumbó. LAURA. Y mientras nosotros leíamos veinte o treinta libros. tú leías y releías los «cuen– tos de una reinau por Car1nen Sylva, des-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=