Sentimientos vencidos : comedia en tres actos

SENTIMIENTOS VENCIDOS 67 . SOFÍA. Venganza de parle de Zenobia... No lo veo... Ella habla porque está bien infor– rnada. Interés de parte de Oti lia. . . No lo Yeo ... Es jovent bonita y rica ... preten– dientes le sobran. Ella se casará con quien quiera. ALBERTO. Te equivocas, tnadre. Es rica, pero necia. SoFíA. No, hijo. Otilita es inteligente y muy cuerda. Su n1odestia es la que la perjudica. ALBERTO. Sin embargo, yo no la can1bio por r\'latilde. SOFÍ.\.. Buscaremos otra de tu a 0 rado. ALBERTO. Como i\1atilde no hallaré ninguna. Será mía cueste lo que me cueste. -SoFfA. No hables así, Alberto, si no quieres que la vida te dé un fuerte azote ... Conside– ra que la perspicacia en la n1ujer es gran– de y la do una madre para ve;lar los inte– reses de su único hijo es enorme ... Confía sien1pro a ella tns pesares y saldrás ade– lanto en tus grandes dificultades. La intui– ción 1naternal la hace penetrar en el cora– zón de su hijo adorado . ALBERTO. No tengo valor ... el sufrimiento me an iqui la. SOFÍA. Aní.1nate, Alberto, para que cicatrices cuanto antes esa herida ... mientras yo so– brellc,·o dos·: el único cariño desinteresado y Yerdadcro delmundo es el de la madre. ALBERTO. Lo comprendo; pero, yo adoro a. Ma- tilde ... Mil veces mnerta antes que sea de otro ... ¡~,fía... o de nadie!. .. (Cae el telón).