Sentimientos vencidos : comedia en tres actos

SE~TIMIENTOS VE~CIDOS 61 ~ ÍAR.IO . (Meneando la cabe::a). No desoire- mos el consejo . a A.1.BERTO. ¡Ah! no andan n1uy errados los ru– mores que he oído. e MARIO. ·veamos qué has oído . ALnEnTO. Lo que dicen tus hern1anos. que te· 1nueres por Laura y quieres casarte con olla. r. MARIO. t11orirme yo1 ¡Qué ironía! Laura es inteligente, entretenida y 111e divi·el'LO con ella. .ALBEHTO. Xo estás en edad de entretenerte... sola1ncn te. ~.fA1uo. Ni tan1poco en la de desechar las en– tretenciones. ALBERTO. tTc acuerdas de Jorge, mi a1nigo de la infancia. ~L\lno Sí. .. tqué es do él'? 1\LBEHTO . ...-\.caba ele recibirse de doctor y como an1a a Laura desde niño, quiere casarse con el la. !vlARIO. (Franciendo el ceno). ~Esas tenen1os1 y el la qué dice. ALBERTO. l'.io se lo he preguntado ... pero lo es– li 111a y lo distingue. 1iAnio. (Con el ceno rnás fruncido). Y Zenobia, t~CJué dice? ALBEHTo. Jorge no la toma en cuenta. I-Iabla– rá con el apoderado. ~1ARIO. ¿~Tan segura la tiene1 ALBERTO. Con toda la seguridad qne daol an1or.. Los dos se quieren y se casarán aunque la tia se oponga. 1\1An10. (Reflexionando). Zenobia se opone~ Can1 bia de aspecto la cosa. ALBERTO. ( Con burla). Te afliges y no poco . Es– to es no queriéndola. I