Sentimientos vencidos : comedia en tres actos

SENTIMIENTOS VENCIDO SOFÍA. (Sirviendo unas copitas de cognac). To- 1narernos ésto a tu salud. (Beben) . 1fARIO. Y para que se disipen ,cuanto antes esas nubes YOlanderas que en1paiian tu frente afiebrada de arnor. ALBERTO. No es tan fácil curar ol 1nal de amor . ~IARIO. IIay que arrancarlo de raíces y de una vez. Yo to ayudaré a darle el últin10 tirón . ALBERTO. ¡Como se ve que no sqn Uds. los que quieren! SoFL\. (Enternecida). ¡Tranquilízate, Alberto! ALDEH.TO. Yo tarn bión qui$Íera tranqui lizarn10; pero, cómo hacerlo cuando estoy en fcrn10, enamorado v acabo do recibir una herida atroz en el c"orazón ... l\1atilde... la suprema ilu~ión de 1ni vida, el sér n1ás querido dcs– pué$ ele ti, madre, ya no me quiere y pien– sa abandonar1ne. SoFLL ¡ Hijo niio! ton1as muy en serio estas cosa$. Considera que ore::; joYen y recién crnpiczas a sentir la vida . Lo que tú crees un desengai1o cruel es sólo una contrarie– dad. De an1ores, el n1unclo oslá Heno ... IIoy es 1Ialilde, n1ai1ana será otra ... nunca te faltará una joven que te quiera ... Tn carre- ra te abrirú pronro un Yasto horizonte y elegí rú:-. n 11a digna com paliera... Eros bue– no, estudioso, trabajador y un hijo n1ode– lo; por consiguiente. n1ereccs nn1cho ... .A1.ngRTo... .' pero es que vo quiero con delirio a Matilde y no podré ol vi<larla nunca. ~L\luo. Sé razonable Alberto, y sigue los conse– .i.?.s desin~ercsados de tu 1nadre... (Suspira) ~1 yo tu v1osc la n1ía. ALBERTO. No cabe razonamiento posible para mi mal. Este intenso cariiío es el que me

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