Sentimientos vencidos : comedia en tres actos
SENTnHENTOS VENCIDOS 101 0·1 n.1.\. Tan distinta de lo que nos la habíamos forjado. L \UHA . Todns sel ladas por inevi taule amar– gura. 1L\TILDE. Corno que no dispusimos nosotras de nuestros destinos. LAlJH.\. Ni se consu ltaron nuestros predomi- nante::- sent imi entos . ÜTILL\. ¡Felices Uds .! 1L\Tlf,l)E. ¡Felices! i.por qul•? ... ÜTILIA. Tienes marido que te acom paüa y te quiere ... Y tú, Laura, tienes hijos en quie– nes esparcir· la semi lla <lel idealismo y del bien. ¡Para n1i todo ha rlluerto! Vivo en una osen ridad sin fin. 11.\TILDE. No hables así, Otilia... tienes a tu tia y sobrinos para consuelo. L.\l'RA. Y a Dios, que ha de premiaete, como él sabe tu gran mal. ÜTILIA. Sólo la fe en él y la esperanza en la re– compensa eterna n1e sostiene . 1'1ATIL08. Como tan1bién a nosotras. Nuestras tristes vidas serán un ejemplo para la nue– va gencrnción. LAURA, Para q11e junto con el resurgin1iento femenino y la actual evolución aprendan a consultar ante todo sus sentin1ienlos y yendo por el camino del .bien, inlluyan po– derosamente en sus destinos. ÜTILT.L Y vayan al n1atrimonio por cariño n1u– tuo para que se aprecien y estimen. LAURA. Sin entregar su an1or al primero qne intercepte su camino, ni al vanidoso que suma conquistas, ni al ambicioso que se vende por dinero, ni al perverso que hiere sin piedad, sino al en bu lloro que hcn·
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