Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II

82 Cuadernos de Beauchef China, como consecuencia de la quiebra de la cosecha provocada por la variación climática. No obstante, la concentración de la tierra debe ser considerada como una de las principales causas que comprometen la soberanía alimentaria en Brasil. En el caso de que hubiera una política efectiva para la producción de alimentos en Brasil y de desconcentración de la tierra, la cuestión climática sería una variable a ser controlada con la expansión de las áreas para la producción de alimentos, con miras a asegurar el abastecimiento interno. La cuestión, sin embargo, es que las áreas para producir alimentos han disminuido progresivamente, y allí cualquier variación de orden climático compromete la soberanía ali- mentaria (Shaffel y La Rovere, 2010). Pero no fue sólo el área plantada con frijoles la que disminuyó. Con la expansión del área plantada con caña de azúcar y soja, el cultivo destinado a productos de primera necesidad, conforme a la figura 1, se ha localizado cada vez más lejos de las regiones donde se encuentra gran parte de la población (Shaffel y La Rovere, 2010; Masieiro, 2011). Por esta razón, el flujo de las zonas productoras a las demás regiones del país queda comprometido como consecuencia de los problemas de infraestructura y logística, además de que la malla vial es insuficiente, de pésima calidad y, en el caso de existir peaje, éste es costoso en relación con las enormes distancias que el producto tiene que recorrer. En 2012, el arroz fue uno de los productos alimenticios que más presionó la inflación hacia arriba, ya que el Río Grande do Sul actualmen- te responde por el 70% de toda la producción de ese grano en Brasil. En 2004, sólo respondía al 45% de la producción. Entonces, lo que se obser- va en las nuevas dinámicas territoriales, en relación con la expansión de los cultivos valeros, es que la producción de alimentos está distante de los centros consumidores y ha ocasionado fuerte presión inflacionaria. Se planea que, hasta 2021, el circuito productivo del etanol ha- brá invertido R$ 131 mil millones en la producción de etanol (equivalente a 32.900 millones de dólares). Si el nuevo Plan Nacional de Agroenergía confirma que el etanol representará el 50% de la matriz de combusti- bles, esto significará que, en las próximas décadas, el área plantada con

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