Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II

72 Cuadernos de Beauchef Para llegar a ser rentable, inicialmente la actividad cañera exigió grandes inversiones en capitales, utilizando el trabajo esclavo indígena y africano. Los ingenios se convirtieron en la principal unidad productiva y, conforme el mercado mundial se expandía, la economía política de Brasil, como colonia, era accionada a ampliar la producción, lo que sig- nificaba incorporar nuevas áreas para expandir la exportación. El costo para llevar el azúcar hasta el mercado consumidor (Europa) era elevado. Por esa razón, el precio de la mercancía era compensador, lo que pagaba con alta tasa de ganancia el capital invertido (Dé Carli, 1940; Faucher, 1953; Prado Jr., 2008). Desde finales del siglo XIX la agricultura cañera ha recibido sub- sidios y financiaciones del Estado brasileño para reforzar su moderniza- ción. La superproducción azucarera fue regulada mediante la fabricación de etanol (alcohol), lo que concurrió para solucionar la relativa escasez de petróleo en el territorio brasileño, al convertir el azúcar excedente en alcohol combustible. Para ello, en 1933, se creó el Instituto do Azúcar e do Álcool (IAA), que reguló tanto la producción azucarera-alcohólica como también fue el brazo estatal en la modernización de aquel circui- to productivo (Garcez y Vianna, 2009; Hira e Oliveira, 2009; Rico et al., 2010; Masieiro, 2011; Stattaman et al., 2013; Freitas, 2013). El alcohol pasó a tener una importancia que sólo se vio durante la Segunda Guerra Mundial. Pero fue con el shock petrolero, en 1973, que el Estado brasileño implementó el Programa Nacional do Álcool (PNA), conocido como “ProÁlcool”, y la producción de alcohol combusti- ble (anhidro/hidratado) se hizo efectiva, así como pasó también a formar parte la matriz energética brasileña. Por esa razón, el alcohol dejó de ser un producto secundario de la agroindustria azucarera y se hizo tan importante como el azúcar (Garcez y Vianna, 2009; Rico et al., 2010; Masieiro, 2011; Stattman et al., 2013; Andrade de Sá et al ., 2013). La implantación del PNA, después de muchos conflictos, involu- crando a los órganos estatales y al sector privado, se dio con la publica- ción del Decreto Nº 76.593 de 14 de noviembre de 1975. El artículo 5º

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