Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II

45 Ciencia, Tecnología y Cultura Hace ella un recuerdo de algo que leyó con suspicacia, por el tajante simplismo de la afirmación: “todo el desorden del mundo viene de los oficios y de las profesiones mal o mediocremente servidas”. Dice que dudó, pero sus largas andanzas por el mundo le confirmaron que … el asiento geológico de los males más diversos era el anotado: los oficios y las profesiones descuidadamente servidos. Político mediocre, educador mediocre, médico mediocre, sacerdote me- diocre, artesano mediocre, ésas son nuestras calamidades ver- daderas. (Mistral, 1979 [1931], p. 19) Agréguese, por supuesto, ingeniera e ingeniero mediocres, aquellos que duermen tranquilos habiendo descuidado las condiciones de seguridad en que se realiza el trabajo del que están a cargo, que no se informan de las consecuencias de su quehacer y de las nuevas dispo- siciones, o se oponen a ellas por intereses mezquinos, o que delegan de manera irresponsable una vez que tienen puestos altos. El discurso de Gabriela puede criticarse por un cierto tono discriminatorio, en el que “nuestras calamidades” se re- fiere a un problema latino, que contrastaría con la realidad sa- jona. Entendiendo que es un escrito que tiene casi un siglo, en un contexto de profesio- nes casi exclusivamente para los hombres y con sesgos que puedo no compartir, resuenan profundo en mí sus frases: “el latino sería un hombre que suele desarrollar sus morales al margen de la profesión de que vive”, y enfatiza la poeta que “es el latinoamericano quien Foto de Tamara Osses. La autora agradece la autorización para usar su fotografía.