Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II
31 Ciencia, Tecnología y Cultura La construcción de ferrocarriles fue sin duda el campo laboral más importante para los ingenieros. Hacia 1887 se habían construido más de 2.000 km de líneas férreas a lo largo del país (Humud, 1969, p. 143). Tal como lo señalaban las autoridades universitarias, y más tarde lo han corroborado estudios especializados sobre el tema, los ingenieros chilenos tuvieron dificultades para incorporarse competitivamente en este campo, tanto por la lentitud con que la ingeniería civil se estable- ció en el Universidad, como por su desventaja técnica, financiera y de confianza en relación con los ingenieros extranjeros 41 . Al contrario de los médicos y de los abogados, los ingenieros no vendían su servicio di- rectamente al consumidor, sino que eran profesionales dependientes de empresas mayores que los contrataban como empleados. Dependían de grandes inversiones de capital, en las cuales ellos, en cuanto profesiona- les, tenían poca incidencia y los inversionistas preferían contratar a los extranjeros. El tipo de servicio contribuía en el retraso de la constitución de un mercado para los chilenos. Las obras de ingeniería son proyectos de largo plazo cuyo diseño no requiere ser local. En este caso, no sólo la base cognitiva tenía carácter universal, sino también el servicio. Estas dificultades no impidieron la conformación de un merca- do para los chilenos. Domeyko señalaba, en su Memoria de 1872, que la gran mayoría de los titulados de la Universidad habían ingresado al mercado laboral. Todos, en general, tienen ocupación más o menos lucrativa. Na- die ignora cuán importantes servicios prestan a los agricultores nuestros ingenieros geógrafos, y qué servicios prestaron parti- cularmente en tiempo de la desvinculación de las propiedades; ellos son a los que emplea el Estado para formar su cuerpo de ingenieros civiles en la ejecución de varias obras importantes. Muchos ingenieros de minas y ensayadores generales dirigen los 41 En ello concuerdan Ernesto Greve, Mario Vicuña, Sergio Villalobos R. y Win Crowther. Tam- bién Hernández P., R. (1986). Sabios extranjeros en el desarrollo cultural de Chile : 1810-1860. Santiago de Chile: Universidad Católica de Chile, tesis inédita, p. 186 y ss, y Zimmerman, D. (1977). British Influence in the Modernization of Chile , 1860-1914. Dissertation Thesis, The Uni- versity of Mexico, Ph D., p. 192 y ss.
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