Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II

30 Cuadernos de Beauchef científicos y técnicos, destinada a incidir en el desarrollo económico. Si bien era una reforma “desde arriba”, que no respondía directamente a una demanda social, como lo prueba la escasez de alumnos y las dificul- tades para establecer un mercado laboral seguro, no era por ello una iniciativa extemporánea. Paralelamente al desarrollo de la base cogni- tiva de la profesión, el país vivía una importante transformación econó- mica a partir de la década de 1860, por su progresiva incorporación a la economía mundial como exportador de materia prima y alimentos. Ello condujo a un desarrollo tecnológico mayor, tanto en la minería como en la creación de una infraestructura en puentes, caminos, obras de re- gadío, puertos y muy principalmente ferrocarriles, que requería de la presencia de ingenieros. Estos fueron en su gran mayoría extranjeros no sólo porque, como contratistas, tenían mayor capacidad técnica y eran más confiables para sus clientes públicos o privados, sino porque tenían más vinculaciones con el sector financiero internacional y podían atraer créditos externos con mayor facilidad (Crowther, 1973, T1, p. 344). El sector minero, que dio el impulso inicial, fue desigual en su desarrollo tecnológico. Solo las grandes minas, la mayoría de propiedad extranjera, lo introdujeron, importando maquinaria y personal que iba desde los ingenieros hasta los operarios (Villalobos, 1990, p. 105). En la construc- ción de infraestructura pública y privada, el diseño de los proyectos y los ingenieros jefes fueron extranjeros, dejando a los chilenos un rol sub- alterno (Greve, 1938-1944, T3). En el desarrollo de la industria, impor- tante a partir de 1860, la presencia de ingenieros era menos necesaria que la de mano de obra calificada, de capataces, mayordomos y empre- sarios. En una etapa de la industrialización basada en la producción de bienes de consumo, la presencia de los ingenieros, y particularmente de los que producía la Universidad de Chile, era menos importante que en el sector minero y de infraestructura 40 . 40 Los trabajos de Muñoz, O. (1986). Chile y su industrialización . Santiago de Chile: CIEPLAN; Ortega, L. (1981). Acerca de los orígenes de la industrialización chilena, 1860-1879. Nueva Historia , Londres, 2, 3-54; García, Incipient… op.cit ., han demostrado que la formación de una industria moderna fue más temprana de lo que tradicionalmente se había señalado y que es anterior y no posterior a la Guerra del Pacífico. De estos estudios se infiere, principalmente del de Ortega, que los ingenieros no fueron una pieza central de este desarrollo como lo era una mano de obra calificada.

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