Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II
23 Ciencia, Tecnología y Cultura profesor de Berlín, finalmente se contrató en 1861 a Adolfo Ballas, 30 años, soltero, prusiano e ingeniero civil, quien aceptó “el cargo menos por el interés del sueldo que por proporcionarse la ocasión de conocer una bella porción del continente americano”. El contrato era por cua- tro años con un sueldo de 10.000 francos anuales (2.000 pesos), y sus obligaciones eran impartir una cátedra de cuatro sesiones semanales de hora y media en el IN; a 40 “lecciones populares” al año, además de los gastos de transporte y la compra de libros e instrumentos que costaron en total 6.657 francos 23 . Ese mismo año se contrató a Luis Larroque, ingeniero de minas de París, para la otra cátedra en condiciones simila- res 24 . Ambos iniciaron sus clases en el IN, pero el gobierno les encomen- dó diversas misiones profesionales: Ballas en ferrocarriles y Larroque en las minas de cobre en el norte y de carbón en el sur, que interrumpieron la docencia. Ambos renunciaron en 1865. Algunos alumnos de ingenie- ría civil alcanzaron a hacer la práctica con Ballas. Ese mismo año, el con- sulado en Bélgica buscó su reemplazante sin éxito, y en 1871 el ministro plenipotenciario en París contrató al francés Ernest Anzard, titulado en la Escuela Central de París. Estas búsquedas no fueron fáciles. En algu- nas oportunidades, cuando los contactos personales no dieron resulta- dos, se pusieron avisos en la prensa y los concurrentes solían no poder “justificar su capacidad”. El gobierno exigía certificados académicos y de desempeño profesional, y en 1870 ofrecía como sueldo 15.000 francos, los gastos de transporte e instrumentos, más un viático de 3 pesos dia- rios en las misiones profesionales oficiales. Según el cónsul en Bélgica, un profesor de primera clase exigía, por lo mínimo, un sueldo de 5.000 pesos o 25.000 francos 25 . Luego de la renuncia de Larroque, se nombró profesor al chi- leno Uldaricio Prado, con estudios en la Universidad de Friburgo 26 , y el 23 AME , Vol. 29, f. 113, 316; AMF, Vol. 84, s.f. 24 AME , Vol. 29, Vol. 29, f. 119. Su traslado y la compra de libros e instrumentos costó 4.092,50 francos. 25 AME , Vol. 155, s.f. (comunicaciones de la Legación chilena en Bélgica al ministro de Instruc- ción, 1865, y del Ministro Plenipotenciario en París 1870, 1871). 26 No fue posible verificar si Prado fue becado por el gobierno o se financió él sus estudios. So- bre su formación profesional, ver la petición que Domeyko le hace al ministro para que nombre a Prado profesor. AME , Vol. 133, p. 56, f. 1.
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