Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II

21 Ciencia, Tecnología y Cultura profesión científica 14 . Por ello se suprimió el título de agrimensor junto con la reforma, y en 1865 el de ensayador general, reemplazado por el de ingeniero de minas. Arquitectura, por su parte, fue en este período sólo un curso y no logró establecerse como profesión 15 . Las ingenierías ocupaban un rango menor en prestigio que leyes y medicina. De acuerdo con las autoridades universitarias, sus alumnos eran los menos preparados y los de más baja extracción social 16 . Los académicos de la Facultad señalaron, en reiteradas ocasiones, que sólo leyes era considerada una carrera “decente”, digna de caballeros, mien- tras se menospreciaban las ciencias industriales 17 . Según el ingeniero Manuel Salustio Fernández, el mayor obstáculo para el fomento de las ciencias aplicadas estaba en “las infundadas preocupaciones que exis- ten arraigadas en el corazón de nuestros hombres, acerca del pobre y humilde origen de las profesiones industriales…” 18 . Un estudio, realizado en 1860, señalaba que cuatro quintos de los alumnos de matemáticas de la sección preparatoria del IN desertaban, por “la escasa fortuna o la naturaleza del trabajo de sus padres” 19 . 14 AUCH, 11 , 1854, pp. 311-312 y 342-343: “Comunicación de Ignacio Domeyko al Ministro de Instrucción”, 2 de junio de 1853, AME , Vol. 44, s.f.: Decreto 1 de septiembre de 1854, AUCH, 11, 1854, p. 397. El tema volvió a tratarse en 1865. AUCH, 27, 1865, pp. 93-96. 15 La supresión del título de agrimensor suscitó una discusión reveladora de la política univer- sitaria. Algunos sostuvieron que debía mantenerse, pues sus servicios eran más baratos. El Consejo Universitario no transigió, sosteniendo que si existía alguna demanda por ser agrimen- sor había que aprovecharla para subir el nivel de la profesión: “Desde que los agrimensores podrían ejecutar casi la totalidad de las operaciones lucrativas que se presentan en el país, serían contados los que se dedicarían a los ramos superiores por afición a la ciencia, y Chile es- taría condenado a buscar en el extranjero cada vez que hubiere menester de un individuo que poseyese el conocimiento de estos ramos”. “Memoria del Secretario General de la Universidad de Chile”. AUCH, 23, 1863, pp. 815-816. 16 “Plan de estudios del curso de Humanidades”, AUCH , 15, 1858, p. 105. Ello era igualmente vá- lido en el Liceo de La Serena. Su rector señalaba que “el estudio de esas ciencias es emprendido casi exclusivamente por aquellos jóvenes poco acomodados, que ven en la carrera que a ellas conducen una perspectiva de lucro y provecho honroso”, AUCH , 12, 1855, p. 555. 17 El estudio de Frank Safford sobre la educación industrial en Colombia trata este mismo tema como una de las dificultades para la formación de las ingenierías. Safford, F. (1976). The Ideal of the Practical. Colombia’s Struggle to Form a Technical Elite . Austin, Texas: University of Texas. 18 Manuel Salustio Fernández, “Memoria sobre la necesidad y medios de fomentar en Chile el estudio de las ciencias físico-matemáticas aplicadas a la industria y artes”. AUCH , 1854, pp. 205-206. 19 Informe de Francisco de Borja Solar al rector de la Universidad”. AUCH , 18, 1860, p. 491, Gabriel Izquierdo, “Sobre los defectos que se notan en la enseñanza de las matemáticas prepa- ratorias en Chile”. AUCH , 13, 1856, pp. 345-359.

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