Cuadernos de Beauchef: ciencia, tecnología y cultura volumen II

111 Ciencia, Tecnología y Cultura y competencia por sobre los de justicia social, accesibilidad territorial y colaboración. En tal sentido, la vieja discusión y el rescate de la idea de un gobierno metropolitano solo podría ayudar a la gobernanza aquí propuesta, en la medida en que dicho gobierno se constituyera en una institución moderna descentralizada (más allá de la delegación de deter- minadas competencias), diseñada para tomar decisiones concertadas, facilitar los procesos de coordinación entre las distintas instituciones es- tatales y demás actores sociales, propiciar la transparencia y el control social de los procesos, la gestión de la información y el conocimiento, y la educación ciudadana. Reflexión final El enfoque sistémico para abordar cuestiones territoriales no es nuevo. Sin embargo, normalmente dicha perspectiva queda más bien en la esfera académica, sin traspasar de manera efectiva al ámbito de las decisiones públicas y privadas. En la planificación territorial tal enfoque se ha reducido a la “superposición” de capas de información geográficamente referenciadas, sin que exista un análisis mayor de las interrelaciones entre los elementos superpuestos, ni de sus dinámicas actuales y futuras. Incluso, cuando dichos análisis puedan estar bien realizados, ellos no son correctamente interpretados o simplemente no son tomados en cuenta para la toma de decisiones. Ello, junto con una planificación urbana diseñada más para sostener el negocio inmobiliario que para velar por el bien común, explica —al menos en parte— la poca efectividad de los instrumentos de planificación territorial en el control del crecimiento en expansión de la ciudad y en la reducción de los ries- gos socionaturales, cuyo abordaje también normalmente solo es parcial y muy acotado en el tiempo y en el espacio, distando claramente de una visión sistémica. Por otra parte, la gobernanza de los territorios metropolitanos se asume como un desafío de la institucionalidad formal, como si el arre- glo de ésta fuese suficiente para moldear relaciones de poder arraigadas en la cultura, en la economía y en otros ámbitos de la esfera social. A