Los Futuros Imaginados

l o s f u t u r o s i m a g i n a d o s 206 207 La irrupción de los medios de comunicación ha generado drásticos cam- bios en el modo de propagación y cobertura de las noticias. La polari- zación territorial ha tenido un profundo impacto en los modos de esta- blecer relaciones con los otros. Esto se ha puesto de manifiesto, cuando en plena crisis de estallido social el día 24 de noviembre, aun cuando la represión de fuerzas especiales era extrema en distintas comunas de la ciudad, y de manera emblemática en la autodenominada Plaza de la Dignidad, en la Plaza San Damián Fuerzas Especiales tienen en modo de exposición un “guanaco” y “zorrillo” para que las familias puedan co- nocerlos. Esta configuración polarizada bajo mi hipótesis, es transferida en los espacios de circulación de información en el contexto virtual. No solo las redes de conexión son entre cercanos, sino también, los mismos algoritmos de estas plataformas permiten consolidar una información en un contexto de personas que piensan de manera similar. Esto ha te- nido consecuencias en los modos de concebir la crisis social, y permite posiblemente entender la extrema polarización del entendimiento de la situación producida. Esto visto de vuelta en el ámbito territorial, es lo que ha pasado con la generación de diversos grafitis, afiches, stencil que han plasmado no sólo los padecimientos que ha sufrido la ciudadanía, sino también, la descontrolada represión por organismos del Estado. Los rayados y expresiones artísticas en los muros han sido una forma de sen- tirse parte del colectivo, de querer dialogar con un otro que comparte el mismo espacio territorial. La densidad gráfica en las calles da cuenta de un modo de pensar de la ciudadanía, un modo de denuncia y alerta, como por ejemplo la impresión de los rostros de los asesinados en las protestas ciudadanas, y por ello ha sido significativa la respuesta que el Teatro UC realizó, al instalar un gran lienzo señalando que en su espacio no se borraba la voz del pueblo, en oposición a la decisión municipal de limpiar los rayados e invisibilizar lo expuesto en aquellos rayados. Quizás uno de los temas pendientes en la línea de formación ciudadana a futu- ro, sea la de realizar una real integración espacial de la sociedad chilena. Los atropellos a los Derechos Humanos han estado presentes desde el inicio del estallido, donde la represión de las fuerzas de orden y se- guridad han tenido una violencia extrema. En las primeras semanas de movilizaciones, los helicópteros de carabineros se encontraban constan- temente sobrevolando la ciudad, los gases de fuerzas especiales son el olor constante en el espacio de movilización y el sonido de bombazos ha sido continuo. En las calles el peligro se ha tornado inminente y algunas c a p í t u l o 3 . V o c e s , c o m u n i d a d e s , e s p e r a n z a s . O p i n i o n e s y d i á l o g o s personas incluso sentían mayor inseguridad cuando estaba en presencia de carabineros, que con un tumulto de ciudadanos. Pese a ello, los espa- cios territoriales se han ido rearticulando en base a la co-presencialidad de la ciudadanía. La energía del colectivo en las calles permite generar una sensación de seguridad como nunca se había percibido en moviliza- ciones de estas magnitudes. Las demandas individuales se han unido en un fin común, en una esperanza de una ciudadanía que estaba en un es- tado de frustración extrema. Las pancartas señalan casos individuales de extrema crudeza; muertes de familiares directos que esperaron una hora al médico por años, endeudamientos, vejez en estado de precariedad extrema; pese a ello, estos casos reivindican una demanda colectiva, no una sed de justicia particular, no una figuración individualista, si no, una búsqueda de bienestar nacional en las distintas áreas. Cada cierto tiem- po se escucha con fuerza el vitoreo “Chile despertó”. En la bautizada Pla- za de la Dignidad, vemos saltos colectivos de la barra de diversos equi- pos de fútbol, banderas de reivindicación de los pueblos originarios, del movimiento feminista junto con los de la diversidad sexual. Demandas sobre el sistema de AFP, el endeudamiento universitario, la precariedad del sistema de salud. Todo basado en una gran meta, que es reformar el sistema y pacto social que Chile posee. Estos estallidos en las plazas centrales de las ciudades, con el paso de las semanas se ha traducido en una nueva configuración de participación política, en la consolidación de organizaciones vecinales, y la reconfiguración de cabildos y puntos de encuentro comunitario. A dos meses del estallido social, la propuesta de gobierno ha tenido poca incidencia en resolver los problemas de fondo que ha exigido la ciudadanía en las calles. Esto da cuenta de la falta de entendimiento de una nueva forma del uso de los espacios en post de la participación política de la ciudadanía. Las propuestas de gobierno, solo han fortale- cido un modelo económico centrado en potenciar los capitales privados; ejemplo de ello es aquel incremento en el seguro de enfermedades y medicamentos que apunta a nutrir el sistema de isapres, fortalecer el convenio con farmacias entregando dinero a empresas que histórica- mente han tenido casos de colusión en los precios, mecanismos de es- tabilización para el precio de necesidades básicas, inyectando dinero a empresas privadas internacionales que han estado bajo la lupa durante los últimos años, aporte a las pensiones solidarias, validando el actual sistema de AFP, entre otras. Lo que ha exigido la ciudadanía es un trato social justo, donde las y los ciudadanos reciban un sueldo por el trabajo // pablo cisternas Del deambular al estar: soportes, reconfiguración y legitimación de espacios de encuentro tras el estallido social

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