Los Futuros Imaginados
l o s f u t u r o s i m a g i n a d o s 196 197 con aquel que manifiesta su rebelión renunciando a componer. Pero la rebeldía misma se constituye como tal “si a alguien le interesara”, es decir, el acto rebelde pende de la atención de otros. Entonces por lo que Oyanedel aboga no es tanto por el producto en sí mismo de la acción solidaria, sino que reclama por una coherencia entre la acción y la re- acción, el acto y la actitud, la presentación y la representación. ¿Cómo podemos asegurar tal coherencia en la creación musical? A: Cori trabaja desde hace varios años con un equipo interdisciplinar en la creación colaborativa online , es decir, improvisar música, diseño digital y danza a partir de lo que otros grupos de artistas a distancia en red están creando en ese mismo momento. Ha elaborado una propuesta con la pretensión de darle a esa actividad la categoría de una forma de conocer, un “pensar en red” —en sus palabras— que, de acuerdo a lo que Cori sostiene, contribuiría a unir los saberes. No obstante, sus resultados aún se mantienen en el escenario del arte, aún no tenemos artistas que, a partir de esa experiencia, puedan vencer la indiferencia o intolerancia. B: Al interior del equipo Red Interdisciplinaria de Arte Tierra de Larry² se ha logrado formar una cierta comunidad y también con colegas de otros países como Brasil, Colombia, Francia y Argentina, por tanto, por medio de esta práctica artística aparece un crecimiento por lazos que vencen el individualismo e indiferencia por el quehacer de otros; pues lo propio se sostiene por la escucha en red. El tocar en red no suspende la distancia entre idea y realidad, no obstante, toma conciencia de esa distancia. Hei- degger decía que las cosas no se tocan, solo por un tercero están a una pequeña distancia (Chrétien, 104-105). Crear música mientras escucha- mos el “caceroleo” no produce una determinación; una relación causa efecto, pero hacemos consciente la distancia entre partes del cuerpo que experimentan cosas diversas, unas exteriores y otras interiores. Allí hay un intervalo, una distancia medible en carne; en número de células. Kravchenko dice que la palabra tiene una existencia espacio-temporal en el cuerpo, en una misma red neuronal (Kravchenko, 2005, 5). Por lo tanto, existe también un intervalo, un intersticio en ese mismo tejido que está entre la percepción de “lo de afuera” y la interioridad. Esto es distinto a la distancia indeterminada entre idea y realidad que plantea el pensa- miento cartesiano. Al estar los cuerpos rítmicamente en red aparece la metáfora de un solo cuerpo como vocación humana a escala planetaria. A: De acuerdo, finalmente podríamos llevar todo a térmi- 2 Proyecto que ha recibido diversos fondos de financiamiento, desde 2013, entregados por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile desde sus respectivas Direcciones de Creación y de Investigación. c a p í t u l o 3 . V o c e s , c o m u n i d a d e s , e s p e r a n z a s . O p i n i o n e s y d i á l o g o s nos de interioridades y metáforas. El neurocientista Dámaso (2003, 115) también habla de las neuronas espejo como las responsables del tacto afectivo en el trato; de construir en el mismo tejido neuronal una zona que refleja el yo simulando un “fuera del yo”. Todo eso no escapa de una contemplación materialista en el sentido de Feuerbach, pero que no tiene implicancia práctica en el cambio social si hablamos de lo humano. Podríamos adherir a la famosa tesis 11 de Marx sobre Feuerbach respec- to a que “los filósofos sólo han interpretado el mundo de diversas ma- neras, el punto está en cambiarlo”. Trasladando esta tesis a la creación musical podemos decir que la música plantea diversas emociones acerca de realidad, pero, ¿de qué sirven esos estados mentales si no hay cambio en dicha realidad? Por eso la atención principal de Oyanedel está en ese cambio para luego, una vez alcanzado, podamos hacer música respecto de aquello. B: Es potente el argumento, sin embargo, la improvisación artística cola- borativa en red plantea algo que está ausente en el análisis de Oyane- del. Heidegger, al final de su vida, dijo en una entrevista “La tarea que se le presenta al pensamiento, como ahora lo entiendo, es de algu- na manera nueva pues requiere de un nuevo método y este método puede solo ser alcanzado en conversación directa cara a cara ( von Mensch zu Mensch ) y a través de una larga ejercitación, de una ejercitación, en alguna medida, del mirar del pensamiento.” (Wisser, 1998, 437) Es decir , “la tarea que se le presenta al pensamiento” es el de un cambio copernicano pues ya no parte del “yo pienso” sino que “requiere de un nuevo método” el de la “conversación cara a cara”. El cogito cartesiano del cual surge la modernidad, el pensamiento de Hegel, Feuerbach y luego Marx ya sea que permanezca en su esfera teórica o sea llevado a una praxis finalmente parte de esa res cogitans y res extensa , un sujeto y un objeto que se determinan en una sola dirección. Esa “larga ejerci- tación”, en cambio, está en un terreno distinto, el de lo intersubjetivo. La creación colaborativa en red constituye ese ejercicio. La música que suena nace de la escucha de un otro distante que se manifiesta pre- cariamente en la red a través de una concatenación de disposiciones humanas y tecnológicas. Como dice Peters, “el libre-improvisador sólo puede decir ‘sí’ si el trabajo de la obra ha de ser sostenida más allá del instante de su origen” (Peters, loc. 499). Esto llevado al ámbito de la C r e a c i ó n a r t í s t i c a c o l a b o r a t i v a y c o n t i n g e n c i a // rolando cori
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