El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

(Así), "despreciado por las clases altas, cu - yos intereses y cuya elegante ignorancia lo tor nan siempre por enemigo peligroso ---aparte el desprecio clasista-— , desconocido entre las cía ses obreras, cuidadosamente mantenidas en la i£ norancia por el regimen oligárquico que acaba de caer, el artista, el creador de la cultura chi lena ha vivido aislado, abandonado, y desprecia ” do" (...) Hasta hoy el Estado no tuvo sitio para estos ciudadanos( 1 )..„ Sin embargo, el intelectual ha logrado adquirir, perfeccio­ nar y mantener un capital cultural privilegiado que debe in­ tentar re-distribuir entre las clases desposeídas. "El intelectual debe al pueblo ya que éste ha contribuido con su esfuerzo y sacrificio a pla¿ mar las formas económicas y sociales que han permitido al intelectual la apropiación de una cultura y una especial capacitación". De allí entonces su función: orientar al pueblo oprimido,ig­ norante y explotado a tomar conciencia de sus derechos y a luchar por su promoción y plena vigencia. "El intelectual auténtico está llamado a ser el arquitecto del espíritu de su pueblo, el colabo rador eficaz en la solución de sus problemas e- conórnicos y el conductor incansable de sus lu­ chas políticas" ( 2 ). Consecuentemente con esta auto-concepción los intelectuales frentistas intentaron abrir las puertas universitarias y de la administración pública, para desde allí difundir hacia los1 2 (1) "El Gobierno y los Intelectuales", Aurora de Chile, N° 10 Mayo 1939. (2) "El intelectual frente al mundo y su tragedia", Aurora de Chile, N° 10,Santiago, Mayo 6, 1939.

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