El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

denciado la concepción y gestión estatal en materia teatral. El primero en recibir los dardos de Morgado no es otra que la DT N : "Ha devenido un organismo burocrático destinado a administrar con fines de lucro la experiencia de los teatros móviles. No hacen labor cultural porque siempre han tenido una sola preocupación: no perder dinero . "Pero lo lógico sería — añade en otro párrafo— que la DTN mirara el negocio de los teatros mó­ viles como un vehículo comercial e hiciera rea­ lizar un teatro baratísimo pero de calidad para el pueblo1.’ Los repertorios seleccionados por las directivas de la DTN — siempre extrr idos de la SATCK— son siempre los mismos, las de los actores ya consagrados décadas atrás. Con ello se in­ hibe la promoción de valores nuevos, que han emprendido un ca mino de renovación estética (1). Y es que las directivas del organismo estatal se han dedicado ha auto-estrenarse sin de­ mostrar de paso ningún proceso de superación. •La mayoría de los autores chilenos no desea cultivarse. Es­ criben por casualidad y estrenan porque tienen ciertas in - fluencias, debido a un puesto burocrático, sobre las compa­ ñías ." De esta manera, los autores así como los actores tradiciona les han "preferido alagar al público, dándoles piezas medio eres, cursis y de mal gusto". *”(i) (i) ti autor' cita aquí una larga lista du draMaturgn*- jóvenes no estrenados, aloTjooosir incluso consfui^odosfjpor los teataos'¡niiébes: Arce Gallo, Mariano Casanova, Pedro J. Malbrán, Alvaro Puga, Arce Bastías, Orlando Hássón, Enrique Bunster, Braulio Arenas, Pedro de la Barra, Edmundo de la Parra, Andrés Savella, Alfonso Ramos.

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