El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973
Pero no así levantar una alternativa propia, canee masivo y efectos duraderos. al monos de rU Llegados r. esto "impasse" entre gobierno y organizaciones a salariadas, cada uno siguió desarrollando como pudo sus res pactivas líneas do acción político—culturales, y específica mente teatrales. Sin que ninguno de ambos lograra finalmente reflotar la crisis en que se había sumido la actividad obre ra aficionada. De acuerdo a lo dicho, la preocupación del gobierno frentis ta.., apenas llegado al poder, fue continuar el proceso de in tegración de 1 mundo obrero a las directrices económicas, po lítico-sociales y culturales que ya so venían impulsando des de ol Estado. Esto, en materia teatral, no sólo se expresó en la inercia con que el DEC continuó desarrollando sus concepciones y la bores tradicionales (1), sino además, en el intento por crear un nuevo organismo público destinado a similares, aunque to davía más extensos, propósitos. El misino Presidente los de la siguiente do la República se encarga manera: le definir l o rtificar la raza, formarla sana y pujante, proporcionarle la alegría de vivir, el orgullo de ser chilenos, (que) es un sentimiento que na die puede negar a indio- cualquiera sea el medio que unos u otros conceptúen como el más apropia do". (l) (l) Da esta manera, Tomás Gatica Martínez, convertido en el "intelectual orgánico" del Estado en materia de cultura obrera, pudo seguir editorializando en la Revista del Trabajo acerca do la necesidad de "llenar" las horas libres de los asalariados con música, teatro, conferencias y cursos de divulgación técnica y artística. Con e - lio se afirmaría "fuerte y racionalmente la paz social".
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