El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

1.3.2. La respuesta del teatro obrero independiente ( 1936-38). En efecto, resultaba esperadle que la acción gubernamental, orientada por la concepción político-cultural antes esboza da, encontrara una severa oposición en los núcleos obreros que desde hacía más de una década portaban una visión al - ternativa del carácter y fines del Estado y de la función de la cultura y del arte. Y esa visión ganaba terreno en el movimiento asalariado apenas reestablecido el régimen constitucional de libertades públicas (1). De las experiencias autoritarias, el movimiento obrero re­ surgía con nuevo dinamismo y acrecentadas fuerzas on el es cenario político (2). También en el artístico y teatral. Sólo que ahora buscaba afanosamente coordinar sus rnúlti - pies expresiones en organizaciones más sólidas, amplias y representativas. Varias de éstas se crean durante el pe­ ríodo apoyadas por gremios, sindicatos y partidos políticos de izquierda: la Confederación de Conjuntos Artísticos (1930), el Círculo General de Aficionados Teatrales de Chi­ le ( 1932 ), el Cirnité de Centros Artísticos y Culturales ( 1937 ). En su mayoría, con fines reivindicativos frente al Estado. Sin embargo, estos esfuerzos organizativos fracasaron al po co tiempo y sus reivindicaciones obtuvieron escasa repercu­ sión. A pesar de ello, una nueva iniciativa se transformó en el intento más serio de alterar la política gubernamen­ tal hacia el sector artístico-teatral obrero. Una inicia­ tiva que cambiaba de estrategia y de objetivos: no la lu - cha frontal, sino el intento de transformar ':por dentro" la acción estatal, no el término de esta última, sino su (10 Bastante precario y parcial, por otra parte. No hay que olvidar que el se­ gundo gobierno de Alessandri se caracterizó por la continua adopción de "facul_ tades extraordinarias". (2) En 1933 se funda, por ejemplo, el Partido Socialista de Chile.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=