El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

za, amor y alegría, tienen que' tener alguna salida del corazón humano; cuando no es posible realizarlo en la vida material, se busca el con suelo del arte. Pero si se mantienen comprimi­ dos todos aquellos anhelos el hombre puede caer en la locura y surge en él la bestia". En suma, constituyendo la cultura y el arte tanto un factor de producción interno, como un factor de integración y con­ trol social, su difusión entre el pueblo no puede ser sino "un deber patriótico, úna sana medida de política social y de clarividencia económica". Pues para Gatica lo mismo que para Orrego, el vasto programa de acción que está llamada a servir es crear la base humano-social capaz de ser sustento de las políticas del Estado, como fuerza de trabajo, como ciu dadano y como individuo privado. 1.3. Los organismos de la política teatra1 gubernamental. 1.3.1. El Departamento de Extensión Cultural del .linisterio del Trabajo(DEC):1932-33 Consecuente con los principios recién esbozados, el DEC se preocupó de estimular la actividad cultural y artística asa­ lariada, a pesar de su "presupuesto y personal reducido". Se gqn palabras de su director, el servicio se vinculó con to­ dos los organismos obreros (legales) pira estimular su cultu ra a través de conferencias, cursillos, folletos educativos, audiciones radiales y bibliotecas "itinerantes- (1). ludas estas iniciativas eso sí tenían por función "explicar el ver dadero sentido de las leyes sociales"(2). fll Tomás Gatica Martínez: el Departamento de Extensión cultural"; El Mercurio, Santia­ go, Marzo 1°, 1933. (2) La legislación laboral ideada por Alessandri en su primer período presidencial y boicoteada por el parlamento conservador comenzó n ser aplicada parcialmente durante la dictadura de Ibáñez y luvgo completada por el mismo Alessandri un su segunda ad­ ministración.

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