El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

"La tempestad sangrienta de las grandes convul siones sociales no amenaza a los pueblos cul - tos, sino a los en que la instrucción científjL' ca y la cultura artística está reducida a los mínimos términos o reservada sólo a un demasia do reducido número de ciudadanos. Guando exi¡3 te una masa a que está vedado el ingreso al tem pío de la cultura, el abismo que existe entre ” esta masa y las clases gobernantes, se agranda día a día, al paso que aumenta la acumulación de la riqueza. "Por un lado, está el embrutecimiento físico y moral; por el otro el cada vez más alto refina miento. Viene un momento en que el distancia- miento es tan grande, que no puede sino ser col mado por el odio. Fue lo que aconteció a fi -” nes del siglo XVIII en Francia y en 1917 en Ru­ sia" . Así, por el contrario: "En donde los ciudadanos se sienten verdadera­ mente hijos de una misma cultura se sienten más iguales, cuando menos, más cerca; y reve­ lan más espíritu práctico y sentido de sacri­ ficio. Alejado de todo extremismo peligroso gracias al sentido de crítica que con la cul tura se despierta, discutirán los problemas” sobre un terreno práctico, técnico, definido". En este contexto cabe situar al arte y entender su función social, moral y política: "El arte revela al pueblo mundos nuevos en que se ensanchan sus horizontes y ’le ’atenúan sus dolores (...). Los profundos anhelos de belle

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=