El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

''Nacionalizar es, en síntesis, que un pueblo vi va de sí ¡nisrno en tocio cuanto cea posible, com­ plementando cr indepon^^n^ ia polí tica mediante otras independencias, como son la independencia económica y ‘financiera, la científica y cultural, y sobre todo, la independencia de nosotros mis - mos, que nos permita sacudir los influjos amora les que nos hacen tan poco respetuosos de las Te yes e instituciones y que no nos dejan poner en su lugar cabal la noción del derecho solidario, ni la del deber que nos reclama la patria"(l). Estas últimas palabras reflejan bien la otra cara de la con cepción de cultura que propone Gatica Martínez. Dos nuevos aspectos se ven en ella involucrados: el moral y el político. Si "lo primordial (...) en materia cultural es educar y ofr- rnar las masas, despertar su latente espíritu y actividad y convertirlas en lo deber ser', ellos es para convertirlas en eficaces defensoras de un orden que, amenazado y en crisis, se hace necesario reestablecer. Es el orden "natural" de la transformación evolutiva de las instituciones y de los hombros, del perfeccionamiento progre sivo de los mismos, que no rompe con la "sencilla armonía que debe existir entre los derechos y los deberes de cada indivi^ dúo dentro de la colectividad social y frente a la acción o- rientadora del Estado", Orden social y político amenazado por "ensayos de teorías pro clamadas como redentoras" (que) han fracasado rotundamente tanto por la exageración utópica d e 'sus doctrinas, como por sus absurdos medios de realización".1 (1) "El problema social y la cultura obrera", Revista del Trabajo N° 12-, Afio IV, San­ tiago, Diciembre de 1934.

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