El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

d O :l d o 'G C -;- t . - i r s t í , O.*«.<e í Í5>-*í ÓXl dO.L p a g o GO t r U i l S p O i t e pU r< ¿ triovi Lizarsa Por el país. Desdy un punto de vista arcístico-cultural, se reivindica ia^vigencia de la expresión teatral nacional, a la que só lo le cabe superarse a sí misma, profun­ dizando su vocación de registro y observación de-i paisaje humano-social local. Respecto a esto último, escribo Acovedo Hernández: "(a nuestro-.; autores) no quiero eligirles es­ fuerzos re’ grandes orientaciones, les dispen­ so c e est;.idiaxi sicología, antropología, biolo estética, les dispen­ de- gia, cieno ias social« so do conocer e gran teatro'mundial, le: ,')o con J.o »'. ,,~ ,, ,, . ,ri — j . 1,1: pj jo o .iar.¡á.3 que d:.iior a su erioterci : eapailolon que han imitado o con los ya o -3.-do.;» ■ ¿ro no les perdonaré Hayan ¡. litado can mal, con tan poco nai.ionaJ.idad, tan sin sentido de la P op.Ía'! ( 1 ) . . o quienes ran autor. Ai i el oorfec clona, "v-elonal:' zallen, proplación de un nací /áriez Gilva .o .-j muestran tan indulgentes corno el .. * : . imprescindible la capacitación ■.-.ienco t ' riico cíe autores y elencos, su pro no rolt í . j :i.i aspecto económico, sino de a ’knovr-hoo'1. Por ejemplo, el crítico Natha- .."le'-'-ra l.cíTiunant. cuando xfirma: „entro .. un país no oued.e reproducir su am b.Lente, su, problemas, su raza (...) mientras no cuente c >r. aiios do suficiente desarrollo pa- (l) Citado pur Oliendo Rodrí^iiav*

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