El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

3. La crisis teatral de 1930 Toda esta dinámica y múltiple actividad teatral que comen­ zara a principios de siglo declina ostensiblemente hacia los años 30, tanto en su vertiente profesional corno aficio nada. La síntesis de varios factores permiten explicarlaT Para el caso de las compañías profesionales suelen citarse dos: la recesión mundial del 29, que repercute gravemente en Chile a partir del año siguiente y la introducción y rá­ pida expansión del cine sonoro. En efecto, al abaratarse los costos de producción y comercialización de la industria cinematográfica y elevarse los del teatral por causa de la crisis económica,el público comienza a abandonar las salas, las compañías quiebran y los empresarios se dedican ahora al floreciente negocio de la pantalla. Pocas son las com­ pañías que sobreviven al colapso. Sólo aquellas que cuentan con los actores de mayor popula­ ridad: Alejandro Flores, í-íafael Frontaura, Pedro Sienna (las que tampoco se salvan de emigrar periódicamente a pía zas más rentables como Argentina o a las bastante más mo­ destas, pero todavía seguras, como las provincias del sur del país,). Y también aquellas que desarrollan el género ba táñeselo. En estos .años, y quizá como en todo trance de cri sis, la revista frívola de variedades alcanza su apogeo(l)7(l) (l) La prensa de la época comenta alarmada la tendencia a la procacidad en los números cómicos, repletos de "grocerías o inmundicias", y a la desnudez de las batacla- nas. Algunos Municipios se ven obligados a establecer multas a las actrices que "ostentan sus formas más allá de los límites establecidos por el edil". . Da - niel de la Vega: 1930.

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