El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

j£n fin» para concluir» la iiTiportancia del género chico pare­ ce decisivo en el doble procedo de masificación y nacionali­ zación de la actividad teatral. íllo por dos .nocivos princi pales. “* De un lado, tanto en cu origen hispánico como en su posterior traducción local» el género chico representó una reivindica­ ción estética de lo "plebeyo", del vasco, abigarrado y hete­ rogéneo mundo popular» ausente anteriormente de la escena. También representó un reencuentro con las raíces nacionales, esto es, propio de las mayorías: especialmente en el idioma, estilo de vida, costumbres e instituciones. Muchos elementos constituían el componentte"nacionai~popuiar" de esta produc - ción, opuesta entonces a aquella consumida por la elite aris­ tocrática e ilustrada que desde nacía tiempo, buscaba sus re­ ferentes artísticos e intelectuales, y aún más, existencia - les, en las burguesías europeas -anglosajona y francesa. No será descabellado pensar que a estas características se debe la rápida propagación riel género, y con ello del tea­ tro mismo, en los nuevos estratos que se formaban como con­ secuencia del acelerado proceso de urbanización de la soci <2 dad chilena. Reivindicación artística de unos sectores que, como veremos más adelante, también obtenía expresión en el plano político y social de la época. De otro lado, la masiva introducción y éxito del género ch¿ co en Chile, a cargo de compañías extranjeras y luego nacio­ nales fue la escuela empírica de formación para intérpretes y dramaturgos locales. Finalmente, había que señalar que así como no fue casual la asimilación técnica y el éxito de público del género chico debido a su contenido de búsqueda do una identidad nacional y popular, tampoco lo fue por las condiciones materiales que requería su producción. Parecía adaptarse bien a las carac­ terísticas del emergente y todavía precario mercado teatral que fue el chileno hasta 1930.

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