El estado en la escena : teatros universitarios de Santiago 1940-1973

Todo ello haría, pues, del teatro un momento de excepción, que accede sólo a una restringida proporción de la población ("Pero el teatro, que es entretención, tendría que ser lo cotidiano, lo común, al igual que comer, trabajar, vestirse, caminar, descansar. El teatro debe estar al alcance de to­ do el pueblo y todos los días"). Finalmente, el citado autor reflexiona sobre la incapacidad de constituir un lenguaje y una concepción teatral adecuada a la realidad latinoamericana: "Estuvimos durante tantos años, diríamos siem­ pre, acostumbrados a que toda la cultura nos llegara de Europa. Hemos vivido de cultura re fieja. Fuimos españolizados, afrancesados, añ glosajonizados,'sajonizados y luego yanquiza - dos... Nada de esto nos resulta útil, aquí y ahora en América Latina. Nuestra realidad so­ cial supera las realizaciones y las concepcio­ nes europeas...". Estas formulaciones críticas reenfocan 1a labor cumplida por los teatros universitarios desde su fundación. Estos últimos, dice Rodríguez: "Aprendieron de Europa nuevas técnicas y las pu sieron al servicio de la modernización y actúa lización de la escena. Pero sea por la forma­ ción cultural de los fundadores o su perfeccio namiento posterior en Europa o EE.UU., siguió primando el sentido extranjerizante en las crea ciones artísticas. Había que estar "al día"con el último estreno de París, Londres o Braodway, posponiendo la búsqueda o el re-descubrimiento de los escritores nacionales. Con la salvedad del Teatro de Ensayo de la Universidad Católi­ ca, el resto de los elencos destinó un mínimo de estrenos a las obras locales, guiando en cam bio su acción a "no perder actualidad". Inclu­ so aunque parezca grotesco, en las giras inter­ nacionales las obras chilenas jugaron un papel secundario".