Aisén Reserva de Vida: testimonio de un arquitecto activista ambiental formado en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile

30 Aisén Reserva de Vida Historia de Aisén, Reserva de Vida ¿Slogan, valor agregado o profunda convicción? P robablemente lo primero que vea el visitante que llega a la región de Aisén, en la Patagonia Occidental, sea un cartel que, entre bienvenidas, hace un llamado a no contaminar y concluye con eso de ‘Aisén Reserva de Vida’. A poco andar, y al ver la basura al lado del camino, ese título puede resultar algo contradictorio, convirtiéndose en un común “carteleo”. Por el contrario, esa frase puede resultar muy coherente cuando se conoce más a fondo la región e, incluso, podría quedar pequeña a quienes de puro amor y fascinación hemos abandonado una promisoria carrera profesional, la comodidad del seno familiar y el agradable clima de la zona central de Chile para irnos a desterrar al fin del mundo. Pero, aparte de llamar la atención y pensar en si este cartel nos hace sentido o no, las preguntas que surgen son: ¿de dónde se les ocurrió a los aiseninos autoproclamarse ‘Reserva de Vida’?, y ¿cómo a alguien se le ocurre una idea tan descabellada en esta jungla de tigres y jaguares cibernéticos? Todo comenzó cuando en los años 1980s unos verdaderos traficantes de la muerte decidieron localizar un basurero nuclear en las cercanías de Gastre, Provincia de Chubut argentino, a unos 400 km de Coyhaique. Su “visionaria” idea encontró nulo respaldo en la Patagonia, donde seremos ingenuos, pero no tanto. Hubo una cerradaoposicióna este“novedoso”megaproyectoque, se suponía, beneficiaría con desarrollo, progreso, fuentes laborales, inversión, etc. A ello se sumó que los llamados “enemigos del progreso”, “fundamentalistas emocionales”, “hippies trasnochados” y toda esa “caterva de inútiles” que se autoproclaman ambientalistas, a los que “les sobra el tiempo” para andar por ahí promoviendo la participación ciudadana, lograran declarar −uno tras otro− “no nucleares” los municipios del Chubut. Observamos como

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=