Desvelos en el alba
sino de sus sangrantes entrañas. Se engañan ellos y por largos siglos engañan también al mundo. ¡Pe– cadora de mi, cuántas veces yo también prediqué como mío un mensaje fabricado por mis incom– pletos e irrealizados anhelos! Mayo 23 de 1922. A CUANTO se ha abusado de Tus palabras! por cuántas bocas ruines y vulgares han sido repe– tidas. ¡ Perdónalos, Señor, porque no saben lo que hacen! ¿Ha sido dado a algún mortal, alguna vez; comprender el por qué de sus ac– tos? ) 4~ (
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=