Desvelos en el alba

cauce profundo. Me atraen minu– to a minuto tentaciones heterogé– neas: la belleza que siento y su emoción que no acierto a expre– sar; el amor que no he correspon– dido y aquel otro que no he po– dido inspirar en medida tan an– cha, tan colmada y tan pertinaz como yo lo he sentido, y el servi– cio a mis semejantes: publicacio– nes, pedagogía, política. También, pero en menor grado, me atraen el bienestar apacible, los viajes, la amistad y la consideración de los que yo aprecio... Y toda mi vida he estado luchando íntimamente en– tre la dispersión y la continuidad, entre mi naturaleza que rehuye linderos y mi inteligencia que me ) 127 (