Desvelos en el alba
desafiante actitud interior, ¿dónde están? ¿Es esto envejecer? Hay un resquicio de luz en mis tardes. Me acerco a él casi sin ve– hemencia. Porque aunque no bri– lle como el fuego, me conforta y me acompaña. Pobre es, incapaz de producir ni crisis de lágrimas, ni esa Felicidad -con mayúscu– la- que una busca sin cesar. Qui– ta a mi vida el sabor de soledad, de abandono, de absoluto des– amparo. Los borra; a ratos logra encenderme como arrebol de cre– púsculo, y vuelvo a saborear la de– licia de vivir, de existir en este mundo de deleitosas apariencias. Ilusión, fervor , calor y maravilla ) 119 (
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=