Desvelos en el alba

tinta soy de lo que fuí hace apenas unos dos o tres años! Nada ansío, nada me turba. Cuando ejercía de maestra, me desgarraba el remordimiento de no estar a la altura espiritual de mi misión. Sufría por descontento conmigo misma, y esta desazón fun– damental removía en el fondo to– das mis inquietudes. La lucha dia– ria me colocaba frente a cosas que amaba, que despreciaba o que me hacían padecer de deseos insatis– fechos. Ahora soy una mujer re– conciliada consigo misma y por en– de con el mundo. ) 112 (

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=