Desvelos en el alba

Concepción, Enero 8 de 1925 . NO contemos con la hora de mañana para laborar. Lo que no seamos capaces de ejecutar en el torbellino del instante no lo ha– remos tampoco después, porque el manana pasará turbulento como hoy. * * * Todo cuanto se desea, llega; pe– ro llega cuando no se le desea. * * :t) No hay sitio en el mundo para las mujeres feas, y todas lo somos ) 109 (

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