Botánica agrícola: tomo I

333 3·- Be ha logrado en · repetidas ocasioúes forzar en forma ex·perimental un crecimien t o adicional del eje floral DJ.ediante aplicación de ácido giberélico y ác1do beta indol acético. Las 'l.Q.Orm.alida des enumeradas ind i. can las relaciones existentes entre los "'organos florales y hojas verdes norma– les • .:>u foril.IB.ciÓn se cor.sidera eu ¿seue ral, con:to aparici0n de los caracteres gue se encuentrarJ en estado potencial en el mer l s t erna. La Biología de las flores es un capítulo muy int e– resan t e. Y lo es también desde el punto de v Ls.ta m)rfolÓJico por las innumerables relaciones que encon t :ratuos erJtre la cona trucción especial de la flor y los agen t es polinizantes (ani: malees, viento, e. gua) . X.. - EL FRU'J.lO . En est e capit ulo nos ooupar-emos de la morfolog ía del ·rruto. Podemos defini.r al fruto como una flor en la cual la e semillas estátl madurando. Generalmente los est ambres y pétalos caen precozmente. en cambio los sépalos tienen una v~da más larga. Es el gi~eceo, con los carpelos copcrescentes o indepénd ieu-tes, .el que -forma el fruto. Los primordioe seminales se encuen~ran en la cavidad que dejan los carpelos, los que a su vez constituyen después de la í'ecundaciórj, una cub i erta envolven-te llamada pericardio. La formaciórJ de la cavidad que determinan lo"s carpeloe es fácil de comprender sí imaginamos que el borde de ellos se enrolla {con la cara superior si~mpre hacia adentro) co~o es posible apreciar en la · rlg. 28. EL ellb. reconocemos tambi~L· ne inmcdla to la posiciÓrl de los prim.ordios semim.J.es que des-pués for!ll8.ron las semillas. Tampoco será difÍcil comprend-er la f0rmaciÓt; de un fruto a partir de varios carpelos concrescentes, lo q,ue es– tá claramente ilustrado en el corte trarrsversal de un ovario de tulipán, .formado por t.res carpelos concrescentes (fig. 29).

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