La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio
-95- moso Herschel, poco despues de éstos en el Cabo, i el teniente Gillis de la armada norte-americana, en 1848 desde Santiago, todos han venido al nuevo mundo espre– samente con ' el propósito de observar las estrellas i sus . respectivas posiciones en el hemisferio austral. Así, Mr. GÚlis en el programa ·de tra.bajos que presen– tó a las sociedades científicas americanas ántes citadas, protectoras de su espedicion, dice .en su artículo 4. o: «Me propongo hacer un catálogo de las estrellas entre el polo sur i 30 grados en latitud austral, hasta la octava magni– tud inclusive. Yo consagraré a, lo ·ménos, tres horas de cada noche clara .a este trabajo, i a observar cada estrella por lo ménos tres veces, abrazando cada zona tantas es– trellas cuantas sean posibles para que sirvan de puntos de comparacion». El observatorio del Caho de Buena Esperanza hace constantemente i publica cada veinte años observaciones catalog~das de esta clase; i el de Córdoba.la:;; hizo i publi– có durante los catorce años que estuvo bajo la hábil di- . reccion del astrónomo american9 Mr. Gould, llegando las publicaciones del primero hasta el año de · 1880 i las del ' segundo hasta 1884. Conviene, pues, por lo que respecta a Chile, adelantar en esta vía, i al efecto solieitaremos oportunamente reparaciones i adquisiciones en el instru- mentajc conducentes a este objeto. . Para mayor contrariedad, el señor V eFgara, a la vuelta de Talca, encontró este establecimiento en malísimo es– tado, i para restaurarlo son indispensables las reparacio– nes que mas adelante indicaremos. En el tiempo intermedio entre noviembre de 1881, que tornó al Observatorio, i mayo de 1883, que ingresó al Ministerio, el . señor Vergara tuvo ocasion de ver dos grandes cometas que p:;tsaron entónces por nuestro hemis– ferio, i concurrir con las estaciones astronómicas estran~
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