La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-88- ralmente en nuestro sistema solar, pero que obedecen a la fuerza atractiva· de otro sol, i conviene indagar la relacion que liga al sistema de este sol con nuestro propio sistema. Siguiendo sin cesar al cometa pasajero en su sumiso movi– miento de·atraccion hácia su sol, podremos llegar a des– cubrir la relácion que existe entre estos sistemas. Esto importaría nada ménos que el descubrimiento i prueba de la unidad del U ni verso. N o nos asombre entónces que los astrónomos póngan mas pasion en perseguir un cometa que la que pone un minero en seguir la veta o reguero del metal precioso. De este' modo, el Dr. Moesta, contraído a su telesco– pio e infatigable en la observacion i en el cálculo, cum– plió dignamente con el propósito del Gobierno de Chile haciendo del Observatorio Nacional un establecimiento verdaderamente científico, conforme a la disposicion termi– nante del decreto de fundacion. El, en efecto, observó los planetas Vénus i Marte i las estrellas de la constelacion de Orion con el objeto de concurrir, con los observatorios co– rrespondientes del Lep.1isferio boreal, a encontrar la para– laje exacta que ellos persiguen. El observó las estrellas del hemisferio austral con el fin premeditado de fijar po– siciones estelares o de correjir los errores que en estas po– sicion~s hubiese cometido el eminente Lacaille. El con– currió con lÓs observatorios del Cabo i de Australia a encontrar cometas tan importantes para la ciencia como !os de Encke i de Donati, o a descubrir cometas tan espe– ciales como el I de 1865. Con sus trabajos i sus puntos de mira tan sabia i oportunamente elejidos, Moesta con– tribuyó ampliamente al progreso de la ciencia i al crédito i grandeza d,e la República. La historia, por eso, le ha de– parado ~na pájina brillante, i Ed. Mailly ha grabado su nombre i el de Chile con letras de oro en su cuadro · as– troi_lómico del hAmisferio austral. ,