La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

.. -o- 87 - el Observatorio de Melbourne, observó ese cometa con el gran Ecuatorial, desde el18 de:enero all9 de marzo,. i las .posiciones que él obtuvo fueron publicadas en la-s Monthly Notices. Maclear Jo observó, por su parte, de~ 22 de ene– ro al 2 de mayo con su Ecuatorial de Si pulgadas en el Observato:t:io del Cabo, fundado en 1820, i sus obser– vaciones se publicaron en las Memo1·ias de la Sociedad 1 Astronómica de Lóndres. La cola principal del cometa, que el 18 de enero media 25°, segun Moesta, solo contaba 18° el 28 de enero, segun Maclear. Despues del 30 co– menzó su menguante, habiéndose reducido a dos o tres grados al fin de marzo, i, desvanecídose completamente el 3 de abril de 1865. El estudio de estos estraños cuerpos celestes se persi– gue hoi con interes por los astrónomos _modernos, porque, siendo los cometas verdaderos astros, son escéntricos en sus movimiento~ u órbitas, i porque la naturaleza de sus incomensurables .caudas no es todavía enteramente cono- , ' cida. La mayoría de los astrónomos modernos, cree que estas caudas son cuerpos· gaseosos; otros, suponen que ellos son ·en su esencia luz refractada que ha perdido ciertos rayos ab~orbidos por el medio diáfano por don_ de han pasado; i en cuanto a las causas activas que producen las caudas, el Dr. Marcuse ha demostrado en su trabajo publicado en 1884 en Berlín, que ellas son fuerzas eléctricas proéedentes del sol. Con mucha razon, pues, el estudio de las órbitas i de las caudas de los come– tas, interesa a la astronomi.a moderna, porque el conoci– miento de las leyes que rijen esas órbitas i el descubri– miento de la naturaleza de estas caudas resolverían pro– blemas trascendentales que ilustrarían la mecánica i la física del U niverso. Ademas, por las parábolas que describen muchos de ellos en sús rutas, se ve que son huéspedes introducidos tempo- t , ..

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