La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-66- II Conclusion En conclusion, la edad de la tierra, la edad del jénero humano, la antigüedad i sucesiva caducidad de las civili– zaciones que han existido, todo, todo está escrito en esos objetos típicos, coleccionados con intencion i con un pro– pósito científico por nuestro sabio aleman Dr. Philippi. Como nuestro propósito no es detallar el Museo, sino hacer sentir su importancia, aquí nos detendrelJlos; pero recomendamos su atento exámen a todos los estudiantes, sea que se consagren a las ciencias naturales o a las cien– cias sociales, porque los reinos de la naturaleza, como las rejiones estelares, suscitan ideas de ·un órden moral. Efectivamente, esos objetos típicos que nos hacen pal– par tantas creaciones desaparecidas i tantas civilizaciones muertas, esos variados ídolos, representantes de relijiones ya estinguídas, pero que todas revelan la aspiracion del hombre a la inmortalidad i a su union íntima con el Crea– dor1 descorriéndonos el velo de la creacion i el secreto del órden moral, nos le'vantan del fango del egoísmo a las re– jiones de la verdad i del deber que dan luz i paz inalte– rables. · Al despedirnos del señor Philippi, como si tratase de un hijo muí amado: «es de lamentar, nos dijo, que falten en nuestro Museo locales para oficina, para biblioteca i para gabinete de los trabajos de clasificacion». Como pa– dre a1nante de su obra, el Dr. Philippi ha ido desaloján– dose a sí propio por dar espacio a las .nuevas colecciones que se ha ido procurando por compra o por canjes. Mere– ce bien, entónces, que el Estado le otorgue esos locales por tanta abnegacion. •