La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-64- Schemerling, que visitó mas de cuarenta cavernas en los valles de la Meuso i . f:lus afluentes, permaneciendo dentro de algunas de ellas dos dias enteros, con el fin de descubrir las osamentas en que «estaban escritas las prue– bas palpables de la antigüedad del hombre», encontró cráneos i huesos humanos, i osamentas de especies ya es– tinguidas, revueltos a veces aquellos huescs con estas osamentas, de lo cual ded1:1ce aquel naturalista, que esas grutas se llenaron con los restos que .arrastraban las co– rrientes e ínundacio:nes. «En todas las cavernas, dicen Figuier i Zimmerman, encontró Schemerling, instrumen- . tos de silex, cortados en forma de hachas o de cuchillos, i aseguran que ninguno de estos objetos pudo ser introdu– cido en {¡na época posterior a la Edad de piedra, puesto que estaban en la misma posicion que los restos de los animales)). · . En cuanto a la América, Lund vi~itó en el Brasil unas 800 cavernas, encontrando en una de ellas, cerca del lago Sumidouro, huesos humanos, procedentes de unos treinta individuos de diversas edades, en · el mismo estado de descomposicion i con las mismas circunstancias que las osamentas de animales de distintas especies. Respecto a esta . parte de la América, en nuestro M u seo existen antigüedades mas raras i preciosas que las es– traídas de las cavernas i grutas d~ Europa i el Brasil, que hemos detallado. En la galería del oriente, en efecto, se hace notar la cabeza disecada de una niña de ~ 8 años, pero que, reducida como está al tamaño de la de un pe– rrillo faldero recien nacido, semeja una cabeza de peque– ña muñeca. Esta manera de disecar., estrayendo. las pron.1inencias in– teriores de la calavera, solo es propia de los jíbaros, pue– blo salvaje del Ecuador. Entre los objetos existentes allí de la Isla de Pascua, son notables piedras esculpidas i

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