La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-193- exactitud. Para saber ahora que efectivamente se haya producido por los temblores un pequeño cambio en los instrumentos, es aun mas indispensable que el Observato– rio posea aparatos adecuados que permitan conocer to– das las sacudidas, por mas leves que fueran. Está, por lo tanto, comprobada la necesidad de procu– rarse una pequeña ·estacion seismolójica en el Observato– rio Nacional de Santiago. Pero de tal institucion puede resultar tambien una gran utilidad para la vida práctica. Pues cuando se hayan estudiado los temblores en Chile durante algun tiempo, séria i sistemadamente, será posible conocer su naturaleza, hasta ahora ignorada, de tal manera, que podrán deducir– se de ahí las bases para predecir en lo futuro estos fenó– menos. De que esto es posible, lo prueban los trabajos fructuosos de Palmieri, quien ha alcanzado, mediante sus observ~ciones sagaces, una profunda esperiencia en los terremotos de Italia. Para establecer una estacion seismolójica, unida al Ob– servatorio astronómico de Santiago, bastará la adquisi– cion de los instrumentos siguientes: 1. 0 Un seismómetro de Cacciatori, para determinar la direccion de los terremotos. 2. o Un seismógrafo de Lang, que rejistra automática– mente la fuerza i la direccion de los terremotos. 3. 0 Un ·seismocronógrafo de Lasault, para fijar auto– máticamente el tiempo i la duracion de los terremotos. Es todavía necesario, a mas de estos instrumentos, el que una persona observe las demas particularidades de cada temblor, a saber: carácter del ?hoque mismo i del ruido subterráneo, 'Il.Úmero i fuerza de las sacudidas, cali– dad del terreno qe observacion, movimiento i alteracion del. suelo, etc. Pero no basta que en Santiago se hagan observaciones 25