La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

;_ 177 ~ Para la aplicacion de estas efemérides a la navegacion, no pueden servir con verdadero provecho sino en cuanto existan cartas náuticas referidas al mismo meridiano de las tablas, i a est_!j respe~to ¡es bien sabido qu~ ningun marino, cualquiera que sea su nacionalidad, podría consi– derarse escusado de llevar ras cartas inglesas en sus lar– gos viajes, i estas cartas están construidas con relacional n1eridiano de Greenwich>>. Así, pues, la jeografía, la astronom~a i la navegacion, r'eclaman a la vez la unificacion del primer meridiano. El señor Vergara no disimulaba, como se ve, su preferencia 'por la adopcion del meridiano de Greenwich, que fué el que en definitiva fué adoptado por la conferencia de Was- hington. El segundo punto materia de estudio para la Conferen– cia, no es ménos importante que el anterior. " . ·. «Deteniéndose por un momento a reflexionar en lo que se verifica en toda la tierra en un instante físico cualquie– ra,, se verá que al mismo tiempo que es medio día en un9s puntos de su súperficie, ks en otros media noche. El dia civil principia para cada lugar en el instante de la media noche local, que es aquel en qué el sol ficticiq pasa por la parte inferior del respectivo meridiano. Para un mismo lugar la unidad de medida del tiempo actualmente usada es irreprochable; pero al pasar de ese a otros lugares dg diferentes lonjitudes, tal regularidad se transforma en una verdadera confusion, que no permite fijar de un modo preciso el momento de un acontecimien– to, si no se da como elemento de la hora la lonjitud del punto en que él tuvo lugar. Es, pues, imperioso i urjente el acuerdo de las naciones para ·arreglar un sistema uni– versal de ob$ervaciones simultáneas a este respecto. El vapor, aplicado a los f~rrocarriles, no ménos que la electricidad ..aplicada a los telégrafos, pone a la vista la ;z~