La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-164- Leyes de atraccion i de armonfa en el universe> ffsico, leyes ge amor i de deber en el mundo moral, hé ahf las dos grandes sfntesis que despierta el estudio de la astro– nomfa, difundiendo, como segundo efecto, un espfritu re– jenerador en el hombre que la cultiva. Por eso el profundo filósofo aleman Kant esclamaba con entusiasmo: «Hai dos cosas que nos penetran de admira- • cion i de respeto, i son el cielo estrellado sobre nuestras y cabezas i la leí del deber en el fondo de nuestros corazo- . nes». I es por eso que el actual Director de la Instruc- cion Pública en Francia, M. Buisson, con gran elevacion de miras, recomienda a los institutores de su pais incul– quen en la juventud esas sublimes nociones. en esta forma: «Llevad una tarde, les dice, a aquellos de vuestros alumnos mas sérios i de mas edad, llevadlos a algunos pasos de las últimas casas de la poblacion, a la hora en que se estinguen los ruidos del trabajo i de la vida, i ha– cedles. levantar los ojos hácia ese cielo estrellado. Ellos no le han contemplado jamas, jamas han sido sobrecojidos por la idea de los mundos innumerables, i del ·órden eter– no, i del eterno movimiento del U ni verso. Despcrtadlos a estas ideas nuevas, mostradles ese espectáculo de lo in– finito ante el cual se prosternaban en adoracion los pri– meros pastores del Asia, i delante del cual temblaba, co– mo éstos, el jenio de Pascal. ..Abridles los ojos a ese cielo lleno de mundos que vuelve todas las noches, como para recordarnos lo que somos, colocándonos frente a frente del verdadero U niverso.)) En efe~to, lo innumerable de los mundos celestes i la perfecta armonfa de su nunca entrechocada rotacion, lo inconm~nsurable de las distancias que los separan i la lei de atraccion que los estrecha, lo infinito del espacio en que jiran i lo eterno del .tiempo en que se mueven esas

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