La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-134- entónces en Santiago para observar el paso de Venus de aquel año, se impresionaron del fenómeno, i se empeña– ron en esplicar sus causas científicamente. Mr. Lewis Boss, de la cm-ri.ision americana, en carta a El Fe1·rocarril, que habia solicitado de ' él una esplicacibn sobre el fenómeno: refiere el hecho ~-üguiente: «Ayer (19 de noviembre) estaba yo observando el sol para comprobar el ajuste de mi telescopio ecuatorial, cuando observé una mancha de desmesuradas dimensio- · nes. Pocas veces he visto otras tan grandes, i creo que nunca he visto ninguna en estado de mayor ajitacion. Me dije inmediatamente a mí mismo: «Debemos ahora espe– rar noticias de una hermosa aparicion de aurora boreal en el hemisferio norte, o a lo mas, en unos pocos dias. Cuando yo vi la mancha, estt ba ya enteramente formada, i por tanto, la¡ mayor parte de las tempestades solares habrían tenido lugar ,uno o dos dias ántes. A la.aparicion de esta mancha se deben, sin dud~, los recientes ferióme nos de las líneas telegráficas». Esta prediccion se hacia en Santiago el 19 de noviem– bre de 1882. Pues bien, Las Novedades de N·ueva York, del 23 de noviembre ' del mismo año, daba cuenta del si– guiente fenómeno: «El 17 se esperimentó en una considerable estension de los Estados U nidos una gran perturbacion electro magné'tica, cuyos efectos se hicieron sentir principalmen– t,e en las _líneas telegráficas. El fenómeno esta 1 ba caracte– rizado por corrientes u oscilaciones alternativamente positivas i negativas, de tal intensidad, que en ~ariq,s es– taciones salt~ban chispas de los aparatos o de los alam– bres cuando se interrumpía el circuito, llegando hasta fundirse alambres i botones. 'En Chicago i otros puntos, se vió a~oche una briHante aurora boreal, cuyo fenómeno se relaci.ona directamente, sin duda, ~on las perturbiwio-

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