La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-14- ha dado los mejores resultados i es, por otra par.te , el único compatible con un establecimiento de trabajos prác- , ticos, en el cual no es posible obligar por la fuerza a los alumnos a que estudien i trabajen. Por eso es que estos jóvenes, así disciplinados i dirijidos, cobran cariño al esta– blecimiento i an1or verdadero al trabajo i, sin perder su dignidad con castigos humillantes, se hacen sumisos i obe– dientes a sus superiores. Terminada la visita de todos los departamentos de esta Escuela, nos alejamos de ella preocupados, meditando en • 1 el gr~n porvemr que espera a la agricultura cuando se hallen establecidas e~cuelas semejantes en todas las cabe– ceras de provincia, en cumplimiento de la lei de recom– pensas militares de 23 de diciembre de 1881. Segun lo asegura el 1nensaje presidencial de junio del corriente año,· la Escuela Práctica de Agricultura de Concepcion «se instalará en días mas, pues están listos los profesores venidos de Europa; i si bien no está termi– nado completamente el edificio, tiene el terreno necesario para la labranza i parque. En Talca se ha adquirido ya el terreno i clausurádose éste en _parte. En la actualidad se trabajan los planos en el sentido de armonizar la teoría con la práctica, que es lo esencial en escuelas de este jé– nero)). Hacemos votos por la pronta realizacion del propósito que anima al Supremo Gobierno de radicarlas en todo el territorio i darles, para su desarrollo, los amplios elemen– tos que hoi posee la Escuela madre, fundada en esta Quinta. Completando nuestro pensamiento, nos decía el señor Le-Feuvre: «Con la creacion ·ya realizada de estas e~cuelas agrícolas en varios puntos del país, el proble– 'ma de la riqueza nacional parece resuelto. El complemen– to del Instituto Agrícola, que es la Escuela Práctica, •

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