La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio

-102- siglo XVIII hasta el presente, ha hecho posible un ma– yor grado de aplicacion de la alta matemática a la mecá– nica del Universo. Es a Bessel, a este jenio supremo de intuicion lúcida, que llegó sin maestros a la cima de la astronomía práctica i que dió, por medio de la teoría, acertada soluciona los mas arduos problemas, es a Bessel, astrónomo de Konigsberg, a quien se debe esa aplicacion, ese progreso. Gracias a su iniciati,va, los métodos i las teorías se han perfeccionado desde el comienzo de nuestro siglo. Así, que miéntras en la época de La-Caille, en 1750, solo se exijia para las observaciones de declinacion una exactitud igual a 1Q segundos i para las de ascension rec– ta a quince segundos en arco; ahora, dada la mayor preci– sion de los instrumentos, se ~xije para esas mismas obser– vaciones una exactitud igual a O, 1 segundos. Por esta causa, para que un Observatorio se mantenga en el presente siglo a· la altura que corresponde a un es– tablecimiento científico, capaz de concurrir a los progresos de la astronomía, debe renovar de tiempo en tiempo su tren de instrumentos, i adquirir los que el arte moderno 'vaya sucesivamente fabricando con arreglo a las nuevas exijencias de la ciencia. · Comprobada ya la necesidad de la adquisicion de i:J;ls– trumentos perfeccionados, veamos el esta~o de los princi– pales que existen en nuestro Observato-rio. · III Instrumento meridiano En primer lugar, existe en el Observatorio un Instru· mento MeTidiano, de Pistor i Martins, famosos i antiguos fabricantes de Berlin, de cuatro i media pulgadas de aber- " tura. Este telescopio tiene gastados ciertos resortes. N o

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