Sujeto social y proyecto histórico en la dramaturgia chilena actual

Juana Alicia Qué me va a pasar. Que estoy hasta la tusa con un vago como vó. En vez de andar traba jando y traer piara, te metí a organizar le seras que no sirven pa'na. Encima me pedí agua. Pero Juana, si estamos preparando la llega­ da de Ruperto Pantoja. Juana ¿Y a ¡mí qué? Don Ruperto Pantoja no me va a descarchar la artesa en las mañanas. Tras una pelea en que se sacan los trapitos al sol, ilusionan a Juana con el candidato, y está algo más llana a cooperar. Se traslada la acción al otro grupo, que es si gn ificativamen­ te dirigido por Judas, quienes fraguan un plan para "fregar" p. los partidarios de Pantoja, en especial al esposo de Juana, Martín. Se enfrentan ambos grupos, y acusan a Martín de h a - berse robado unos fondos. Se forma una gran pelea y se calien tan los ánimos, participando hombres y mujeres. Corta esta acción una escena en el manicomio, que ejemplifica los efectos destructores del alcohol (principal preocupación de la liga a n t i c i r r ó t i c a ) . Se suceden acciones y situaciones demenciales extremas de ultraje, venganza, sacrilegio, erotis m o , asesinatos a cuchillo, suicidios. Personajes: una ex-mon- ja, pu ta y sacrilega; luego, los ultrajes se dirigen a un rico, ca pi ta li st a y judío. Judas,que lu^go &í» convertido en monigote, es despanzurrado. Pero sin Judas no hay plat a ni trabajo: se termina en una orgía de sangre. Esta intercalación típica de un teatro de la crueldad, se vin cula p o r su clima de violencia demencial a lo que ocurre en la población. El grupo de Judas tiene ya otro plan para de s­ baratar la concentración política de Martín, el que adquiere un tono de mal presagio dentro de la atmósfera que dejaron los locos del manicomio. (El intermedio de la obra, que s e pa ra los dos actos, consiste en un recital de arpa y guitarra: pero éste es mudo, es una f o n o m í m i c a ) .