Sujeto social y proyecto histórico en la dramaturgia chilena actual

Dentro de las diversas críticas a la insensibilidad social, a la actitud de evadir o no atender a los más necesitados, se critica tanto a los hippies (en pleno auge a la sazón) como, entre otras, a una institución muy cercana al grupo de teatro que monta la obra: a la propia Universidad Católica,, la que tampoco se ve como tan respetuosa de las .Obras de Misericordia. Voz : Riera iba a ganar 30.000 escudos mensuales en la Universidad Católica. Actris : .Mi Dios no está allá arriba. En momentos en que la Reforma Universitaria acababa de producir se en esté plantel, de educación, la crítica y autocrítica en su interior era frecuente. A la vez, la obra buscaba tener un ca­ rácter evidentemente testimonial, en cuanto muchas frases y te­ mas eran extraídos directamente de las noticias de prensa de la época, las que eran recambiadas para aprovechar los elementos que proponía la contingencia. Era la manera de satisfacer la aspiración de hacer del teatro un documento crítico de su tiempo, enfatizando su "ahí y ahora" no sólo escénico sino especialmente temático, con una estética "joven" (elástica, ágil, de blue-jeans, mallas y zapatillas), que construyera el concepto a través de la imagen, mecanismo propio de la era audiovisual. La segunda parte, "La Vaca Mirando al Piano" es complementaria a la anterior, ya que a través de diferentes situaciones reite ra el tema de la indiferencia social frente a la violencia y al dolor humano. Aquellos que son castigados jurídicamente por crímenes son muchas veces parte de un sistema mayor que genera la necesidad de esos actos como paliativos de sistemas vicia­ dos. A la vez, aquellos que protestan lo hacen muchas veces sin real compromiso (una niña que participa de una huelga de hambre la abandona ante un panorama más interesante), mientras la vio­ lencia y la muerte recaen en ios líderes del momento (Martin Lu- ther King, Kennedy, Ché Guevara) y se lucra de la guerra y el ar m a m e n t i s m o . Son todas estas tensiones y reivindicaciones las que hacen latir al mundo, como corazón agitado que cambien pu e­ de dejar de latir, imagen con que finaliza la obra.