Sujeto social y proyecto histórico en la dramaturgia chilena actual

Rufo Teo Rufo Teo Rufo Teo Rufo No lo sé, Teo. Es que hemos estado siempre escapando Apenas había tiempo para odiarse No hables así. Tú vives todavía Mi padre era un viejo sucio ai que yo odiaba Logré escaparme tan lejos que me olvidara has ta del olor de la gente como él. Fue ünútil. Después de huir toda la vida, ter miné viviendo en -un basural cort un viejo igual a él. Y ése viejo eres tú* Rufo. Cosas que pasan. -Muchas veces le pegué a las mujeres para que me dieran dinero. Pero la otra noche lloré pidiéndote que no me echaras afuera. Gracias, Rufo. Eras un buen hombre Gracias, Teo. Eras una buena mujer. Hay otros mundos, intenciones e intereses que confluyen al ba­ sural. Uno de ellos es el de Abel, joven periodista de un im portante- diario. R e p r e s e n t a al intelectual honesto, idealis­ ta, que un a vez que sospecha del crimen cometido y de sus p r o ­ yecciones, hace lo posible por descubrir la verdad y denunciar­ la públicamente, aún cuando eso implique enfrentar a ciertos poderes constituidos. Sin embargo, nunc a supuso que éstos eran tan complejos y que sus' articulaciones llegaban hasta su pr o­ pia fuente de trabajo. Abel : Todos somos culpables. Yo también. Pero cuando uno quiere empezar a gritar, ya es de masiadó tarde y se encuentra encerrado en una campana de vacío. En efecto, la presión que los jefes de su propio diario le h a ­ cen para que silencie el caso, el que obviamente constituía u na noticia "vendedora", se explica al descubrirse que el du e­ ño del diario es también el dueño de los terrenos del basural. Y ellos tienen un destino más rentable para este empresario: