Sujeto social y proyecto histórico en la dramaturgia chilena actual

.:.e contrasta así nítidamente la posición social y visión de mun do de una y otra, resaltándose la incomprensión y desvaloriza­ ción de la cultura y situación de la sirviente por parte de la señora. Incluso,, ve la condición ,de servicio de la primera co mo un privilegio, en la medida que.'le permite sustraerse de la pobreza de su clase para gozar del techo y comida de la casa p a t r o n a l . Por otra parte,, la desdicha de la vida amorosa de la señora y el a b u r r i m i e n t o .que le provoca la falta de la Habitual vida so cial con qué llena su soledad espiritual (19) la convierte en una pe rs on a agresiva y amarga, cosa que su^fortuna no logra a placar. Él tedio es lo que la lleva a hablarle a la efnp^qada en esta ocasión, hasta llegar a preguntarse qué la define a e lia como señora,y a la empleada como tal. Surge así la idea de un juego provocativo: ¿Cómo será la playa vista desde un d.elan tal blanco? Le ordena entonces a la empleada que permuten ro­ pa. Una vez ocurrido ésto, los objetos que definen los roles y sts. tus de cada cual las empiezan a transformar progresivamente. Casi sin quererlo, la señora, empieza a interesarse por la fo- tonovela y a cuidar del niño, sorprendiéndose a su vez tde la naturalidad con que la empleada utiliza los elementososeñoria les. La sirviente va despojándose de su rtimjdez e inhibición, cambiando su actitud corporal, su relación con los objetos(se reclina en la silla, se pone los algodones frescos en los ojos y se esparce suavamente el bronceador) hasta modificar su h a ­ bla — lo que dice y cómo lo dice-— concluyendo en dar órdenes perentorias a la señora — vestida-de-empleada— y negándose a acatar las que recibe. Esta última no ha perdido del todo la co nciencia de quién es o al, menos de quién quiere ser, y no ad mite la situación de subordinación. Se .lanza sobre la emplea- da-asimilada-a-señora, yr se trenzan en una lucha corporal vio lenta, acompañada de improperios, en un intento de la primera por restablecer el "orden natural" como sea. Se acercan otros veraneantes a deshacer la pelea y...toman a la empleada por señora y viceversa, asumiendo de antemano que la conflictiva y culpable es la que porta los signos de sirvienta. (19) Es ya Marzo, y todas sus amigas se han vuelto a la capital.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=