Sujeto social y proyecto histórico en la dramaturgia chilena actual

En un primer momento (1955-60) es la clase media y la mediana burguesía la i n t e r l o c u t o r a , de es t a dramaturgia, la considera­ da como una base importante del desarrollo social, ya sea de s­ de su aporte en la administración estatal o en la empresa. Se la apela a que asum a esta función con un sentido nacional, con una pr eocupación por contribuir al desarrollo económico e ins titucional del país, evitando el enviciamiento de estas activi dades al entenderlas sólo como campos de usufructo personal. La.familia es entendida como la institución base, modelo de u- na ética social, complemento y proyección de la realización per sonal, de los sujetos en la actividad publica. La familia con serva sus roles tradicionales. De esa época en adelante, y salvo en Wolff, la visión de la burguesía es progresivamente la de una clase decadente, agota da, explotadora; en suma, el antagonista irreconciliable. Se le ve puesta en relación y en lucha con los sectores populares develándose más que nada sus lógicas de poder, y negándose su dimensión afectiva o moral. A lo más, aílora su culpa, vista como un remedo de humanidad. Los marginados sociales, en sus diversas acepciones, son los pro tagonistas privilegiados de la década del '60. Los grupos ma- yoritarios se simbolizan en los de más extrema pobreza, puestos en situaciones límites. Esta reducción del variado campo de lo popular al de los sectores más paupérrimos (habitantes de b a ­ surales), permite exacerbar la exposición de las penurias socia les, y hacer incontestable por tanto la necesidad de reordenar la sociedad para asegurar la justicia. Más que un trabajo an­ tropológico sobre esos sectores, se manejan como conceptos, ti_ pos ideales o símbolos, desde los cuales asentar la denuncia absoluta. Primeramente, se les ubic a como objetos sufrientes de la acción del sistema; luego, como susceptibles de cons ti­ tuirse en sujetos sociales al tomar conciencia de su situación y organizarse para reivindicar sus derechos. Ya desde 1967, son los movimientos sociales propiamente tales los p r o t a g ó n i c o s - p o b l a d o r e s , obreros, estudiantes, campesinos- en momentos de llevar adelante sus luchas. En vísperas de las elecciones pr esidenciales del '70, y durante el gobierno de la Unidad Popular, ya no se trata de u n a oposición genérica entre aquellos que reivindican un lugar en la sociedad y aquellos que se la niegan, sino que se produce una inscripción dentro

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