Notas sobre autoritarismo y lectura en Chile

un Nerudá distinto. La primera al poeta de voz pública cer­ cenada, la segunda a un Neruda lírico y lárico de la identi­ dad y la tercera a un poeta épico de rasgos proxetizantes. Estamos concientes que a estos planteamientos pueden nacérse les variadas objeciones. Entre ellas por lo menos tres: que Neruda no puede ser considerado un paradigma*, que no cabe na blár de una comunidad homogénea de lectores; y qué las afir­ maciones hechas tienen una base empírica insuficiente. Vale ía pena detenernos brevemente en cada una de ellas. 1. Neruda efectivamente fue un poeta límite en una sitúa ción límite y puede por lo tanto ser cuestionado como ejemplo para examinar las transformaciones de la recepción ba jo el autoritarismo. Cabe argumentar, sin embargo, ante es­ ta objeción, que los códigos de lectura que sobresalen en ca­ da una de las etapas, configuran orientaciones de sentido ge­ nerales, que por lo tanto no emergen a propósito de la mirada que lee o de una obra específica sino que más bien las prece­ den. De allí que tales presuposiciones afecten en distinto grado a todo el universo literario. El caso de Neruda permite tipificarlas de mejor modo pero ello no significa que no inci dan en el resto, especialmente en la literatura chilena y la­ tinoamericana. Por otra parte los fenómenos más globales qüe hemos señalado, como el estrechamiento del espacio ideológico-cultural, las tensiones que’ se- derivan dél modelo económico y las especta-

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